Detrás de cámaras: Camino a Marte
Camino A Marte ha sido todo un viaje. El trayecto inició hace más de dos años, cuando Humberto Hinojosa, el director y co-guionista, tenía en mente una interrogante que le rondaba la cabeza y no lo dejaba en paz: ¿qué tanto tiene que ver el ser humano para creer? Fue esto lo que le inspiró a empezar a trabajar en el guion junto con Antón Goenechea.
Después vendría la preproducción a cargo de Tigre Pictures, la productora de Humberto y su socio Pablo García Gatterer, quienes buscaron a sus compañeros habituales y experimentados en Filmadora Nacional con Marco Polo Constandse y Tania Benítez. Y ahí se iría un año.
En enero de 2018 se cumplen dos años del inicio del rodaje en los bellos paisajes de la Baja. Pero justo una semana antes del claquetazo inicial, Tessa Ia, Camila Sodi, Humberto y Guillermo Garza, el director de fotografía, hicieron su propio roadtrip desde Tijuana hasta La Paz, en el mismo auto Volvo que sale en la película. Esto fue un ejercicio, idea del director, para que las actrices fueran profundizando y metiéndose en la piel de sus personajes Emilia y Violeta, respectivamente. Las actrices detallan que esto les sirvió para construir los antecedentes de sus personajes, la historia de amistad que hay entre ellas y la familiaridad como amigas, con sus chistes internos, a diferencia de su situación real como medias hermanas.
Luis Gerardo Méndez, por su parte, se integró el día uno de rodaje, aislándose de la camaradería entre Tessa y Camila, incluso a veces del crew, esto servía para construir a su personaje alienado de la sociedad. Se inspiró también de su personaje de la obra de teatro “El Curioso Incidente del Perro a Medianoche” quien tenía Síndrome de Aperger, que es un síntoma parecido a los autistas de alto rendimiento.
Durante el rodaje vivieron varios momentos fuera de lo esperado o de lo escrito en un guión, desde un Luis Gerardo Méndez bastante accidentado, hasta un espectáculo de ballenas. En el último día de rodaje, cuenta Humberto, “(…) necesitábamos filmar en el atardecer. Tuvimos que esperar afuera de una mina donde, literalmente, pasaban a saludarnos todo el día las ballenas. Sacamos carpas y nos sentamos a verlas”.
En uno de los ensayos en carretera, Camila manejando la camioneta -como se hizo durante todo el rodaje- y Tessa en el asiento del copiloto, casi fueron arrolladas por un camión de carga. No les quedó de otra más que reírse del momento. “Camila es una loca al volante. Maneja como microbusero”, recuerda Humberto.
A unos días de estrenarse la película en México (1 de diciembre), y de culminar este viaje, Luis Gerardo Méndez dedicó un mensaje al equipo y a sus compañeros de Camino a Marte:
“Conocí a grandes amigos que se han quedado cerca. Ahí se me infectó un ojo, me esguincé el pie y me descalabré. Pero este rodaje me curó el alma. Me re enamoré de mi trabajo después de 2 años de muchas preguntas y dudas. Me re enamoré del mar y conocí las ballenas jorobadas. Conocí a uno de los equipos creativos (casi tod@s mujeres) más profesionales y echados pa adelante que he visto en estos 15 años. Me enamoré del cast y del crew. He visto la película 6 veces y siempre me hace llorar. La película es un road trip y siento que hoy finalmente llegamos al final. Hoy la presentamos a la prensa y amigos y luego ya es de la gente. Gracias a todos los que se subieron a ese Volvo. Qué grandes compañeros de viaje. La Paz siempre tendrá su cara.”
Aquí te compartimos un increíble detrás de cámaras de la experiencia de Camino a Marte: