¿Quién es el gringo de La Boda Valentina?

Ryan Carnes es un actor estadounidense que interpreta a Jason en La boda de Valentina, comedia romántica que estrena este 9 de febrero. Ryan audicionó para el papel desde Los Ángeles. La prueba final fue hacer una escena con Marimar Vega, quien hace a Valentina y quien para entonces ya había sido elegida, para ver la química entre ellos. “Dos meses más tarde estaba aquí en México filmando la película”.

Para Ryan esto fue una sorpresa porque jamás imaginó filmar una película mexicana en México. “He aprendido en mi carrera que existen las sorpresas y afortunadamente he tenido la oportunidad de hacer cosas que jamás me imaginé que haría, he viajado a lugares a los que jamás habría pensado que podría ir. Para mí, México es uno de esos lugares. Y estoy muy agradecido con la oportunidad porque me la pasé muy bien trabajando con todos. Mi experiencia en México es que todos son muy cálidos, abiertos y acogedores”.

Dice que el trabajo entre la industria fílmica estadounidense y la nacional es muy similar. “Probablemente dondequiera que vayas a hacer una película habrá muchas cosas que serán similares, pues el cine es un lenguaje común. Lo más chistoso, no el primer día que estuve aquí sino el primer día que hicimos la lectura de mesa, fue ajustarme al ‘tiempo’. La cita era como a la una de la tarde, pero comenzamos hasta las dos y media, así que el aspecto del tiempo es diferente aquí. En Estados Unidos si alguien dice que vamos a hacer una lectura a la una, la hacemos a esa hora o quizá a la 1:05. Pero aquí, creo que es un indicador de la cultura. Más allá de eso, fue una experiencia bastante similar para mí aunque la mayor diferencia es la atmósfera familiar en el set”.

Jason, el personaje de Ryan, viaja a México para seguir a Valentina y se encuentra sorprendido una y otra vez. “Tuve una experiencia muy parecida a la que tiene Jason. Definitivamente hubo muchas cosas que no había experimentado antes, nunca había venido a la Ciudad de México y jamás había estado en un lugar con tal magnitud de sonidos. Nunca había escuchado un carro de tamales, nunca había percibido estos olores ni me habían dado toques con una maquinita. Tuve muchas experiencias en el mismo nivel que Jason, pero por fortuna yo no tuve que lidiar con una familia loca. Realmente gocé conocer la cultura, relacionarme con la gente de una forma que jamás habría podido experimentar”.

A este actor de 35 años le gustó el romanticismo e idealismo de su personaje. “En mi corazón soy un romántico. Mis amigos probablemente dirían que soy un idealista, y probablemente demasiado porque a veces, y lo digo en cuanto a mi pasado, en mi experiencia, no correspondía lo que me gustaría que fuera con lo que era porque idealizaba las cosas en mi mente. Es como la diferencia entre estar enamorado y estar enamorado de la idea. Y eso le pasa a Jason”.