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¿Cómo se hizo KM31_2?

Todos los secretos de como se grabó KM31-2 al alcance de tus ojos

 

El éxito de Kilómetro 31, estrenada en febrero de 2007 y que se coló al top ten histórico del cine mexicano, fue el primer detonante para hacer una continuación. “Siempre hubo la intención de crear una franquicia; de inicio se analizó ese final abierto que permitiera la posibilidad —cuenta Rigoberto Castañeda, quien también dirigiera la primera parte—. Las franquicias no se han explotado suficiente en México, las historias no las hemos pensado como episodios o no hemos querido pensar en la posibilidad. Sin embargo, es un territorio que nos corresponde generar como creadores de historias. Ojalá que Km31-2 inspire a que se hagan mucho más”.

 

—¿En qué te inspiraste para hacer la historia?

 

En La Llorona. Desde la primera entrega, la intención fue modernizar la leyenda, no hacerla tal y como la conocemos, sino utilizar esos elementos para contar una historia original. Esa leyenda tiene dos vertientes: la de la mujer que llora a sus hijos, es decir el fantasma lastimero, y el espíritu vengativo, que busca su hijo y a los hijos de todos nosotros, alimentándose del dolor ajeno.

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—Más allá de la trama de la película, ¿qué buscabas contar en la segunda parte de Km 31?

 

El tema de la película gira en torno a las pérdidas de los personajes, a cómo se encuentran en un lugar de pérdida igual de tormentoso e íntimo. Es una película que habla del incansable espíritu humano por volver a tener eso que ahora le hace tanta falta.

 

—Cuéntanos sobre las locaciones donde filmaron la película. Algunas tenían “historias” de fantasmas detrás.

 

El hotel Posada del Sol goza de una reputación paranormal; se dice que hay una niña condenada a vivir entre sus paredes. El dueño original y constructor de la misma dejó huella de ese penar en las paredes con textos labrados en los muros donde condena a sus enemigos. El hombre se quitó la vida colgándose de un árbol en el patio principal del hotel. Además, como fue oficina de la PGR, hay historias de abuso de autoridad, tortura, asesinato y hasta empalamientos en sus lúgubres muros. Sin duda un lugar que inspira al terror.

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—¿Cómo eligieron las locaciones?

 

Yo conocía desde hace tiempo la Posada del Sol. Desde entonces había sondeado el asunto de permisos de filmación ahí, que llevaba varios años cerrado. En esta ocasión logramos que se concediera gracias a la insistencia de los productores de Lemon Films. Como la locación es atractiva visualmente, le sacamos mucho jugo: ahí filmamos varios sets de un psiquiátrico, parte de las instalaciones de la presa/drenaje y la casa de Nahúm.

 

El resto de las locaciones fue el trabajo de scouting de siempre para encontrar la casa de Marina, uno de los sets más importantes de la película. El exterior y el interior son dos locaciones distintas, pero nunca notas que lo son. Incluso hay un plano secuencia donde empezamos en el exterior de una locación y vamos al interior de la otra sin que nadie lo note.

 

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—Con tantas películas de terror de diferentes países estrenándose en México, ¿cómo quisiste diferenciar tu película?

 

Algo que busqué fue alejarnos lo más posible de cualquier similitud con otros proyectos. En la primera película hubo una búsqueda por “pertenecer” a una corriente mundial de cine, que es el Jap Horror, y así no ser afectados por el malinchismo. La industria llevaba décadas sin tener una película del género medianamente buena. En esta nueva cinta, ya posicionados con una “marca” reconocible, nos podíamos permitir dar un nuevo paso: particularizamos la estética alejándonos de todo lo que pudiera ser referencial, tanto en fotografía, diseño de arte, props, maquillaje, etcétera. Por otro lado, a nivel historia, coloqué elementos que no estaban en la primera entrega y que son difíciles de encontrar en películas de este género. El resultado es mágico, hicimos de Km 31-2 una personalidad muy atractiva y que sale del cajón. Me siento muy orgulloso del trabajo que hicimos.

 

—El rodaje de la película fue anunciado hace varios años, ¿por qué se estrena hasta ahora? ¿Cuánto tiempo tardaron en filmarla y cuánto en posproducirla?

 

El periodo de desarrollo fue largo. Diseñamos la película durante más de 6 meses, en trabajo de ilustración y de conceptualización de personajes. El trabajo de preproducción y rodaje se hizo en 15 semanas, y finalmente la post producción, que desde un inicio sabíamos que tomaría más de un año, pues la película tiene más de 800 tomas de efectos visuales. La única manera de hacer un filme con este nivel visual en México es compensar la falta de presupuesto con tiempo.

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