Las mejores peores escenas del cine mexicano
Hay muchas escenas del cine mexicano que se recuerdan por su brillante ejecución. Pero hay otras tantas que fueron hechas con intenciones totalmente contrarias a lo que transmiten. Acá te dejamos cinco ejemplos:
La India María manejando en “El que no corre, vuela”
Entre tantas escenas que hizo a lo largo de su carrera (toreó, bailó disco, cantó, huyó, corrió, habló con su burro Filemón e hizo una larguísima secuencia de lucha libre), en El que no corre, vuela la India María (María Elena Velasco) hace una sucesión de gags, combinando algunas puntadas de estupenda antropología social con otras de pésima manufactura, recordadas precisamente por eso. María toma un auto con el que va tumbando los puestos de un tianguis y hace que Chachita caiga en un hoyo.
Patricia Reyes Spíndola y Alberto Estrella desnudos en “La Reina de la Noche”
De verdad que hay que tener estómago para aguantar esta escena de La reina de la noche (1994) con los ojos abiertos. Reyes Spíndola interpreta a Lucha Reyes, mientras Estrella es Calderón. La historia se ubica en los años cuarenta y sigue las vivencias sexuales de Reyes. Quién sabe qué quiso transmitir Arturo Ripstein con esta escena, pero seguramente no fue erotismo ni sensualidad y sí el regodeo con la decadencia que ha caracterizado el cine que ha hecho junto con Paz Alicia Garcíadiego.
Lobo y Zorrillito en “Caperucita y sus tres amigos”
Son memorables las escenas de este par en las cintas infantiles en las que estuvieron juntos: Caperucita y sus tres amigos (1961) y Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos (1962). El disfraz del Lobo (Manuel “Loco” Valdés) es de antología, con toda la línea de los ojos descubierta. La escena del rescate del torturado Lobo es imposible de olvidar.
Zapata y la chamana en “Zapata: el sueño del héroe”
Si hay que mencionar un momento sublime de pena ajena, ese es ni más ni menos aquel del supuesto ritual azteca con el que el héroe revolucionario es ungido por una chamana que hasta saca movimientos de kung fu. Tal vez dicho ritual verdaderamente se haya realizado así, pero puesto en imágenes en Zapata: el sueño del héroe (2004), de Alfonso Arau, es de verdadera risa loca, en la ya de por sí fallida cinta protagonizada por Alejandro Fernández.
Beta revive a los monstruos en “La nave de los monstruos”
Excelsa. La bellísima reina de la serie B mexicana, Lorena Velázquez, interpreta en La nave de los monstruos (1960), de Rogelio A. González, a una venusina llamada Beta. Cuando descubre que la misión a la que fue enviada a la Tierra no le representa gran cosa, decide aliarse con tres seres extraterrestres de distintos planetas para conquistarla. La escena en la que los despierta y les propone la alianza es una joya del fantástico mexicano.