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American Curious: la ópera prima de Gabylu Lara

Gabylu Lara empezó a escribir American Curious, cuenta en entrevista, como “un proceso de reconciliación que yo tuve con mi madre que murió hace algunos años. Entonces necesitaba realizar este trabajo personal, que fue en lo que se basó esta historia”. Ella trabajó el guión de esta cinta que estrena este 13 de abril junto con Ricardo Aguado: la historia de David (Jordan Belfi), un estadounidense en un momento crítico en su vida que de repente se entera que es mexicano y que fue adoptado, pero que su madre biológica le ha dejado una herencia. Viaja a México, adonde ahora tiene un restaurante y una casa, propiedades de las que se quiere deshacer rápidamente. En el restaurante, un lugar de cocina mexicana, conoce a Sol (Ana Claudia Talancón), la chef del local, quien le ayuda en este viaje de descubrimiento.

 

Gabylu dice que desde que empezó el proyecto, hace unos ocho años, tenía a Ana Claudia en mente. “Queríamos este ‘sol’ que tiene Ana Claudia en la mirada, quien es la guía de un norteamericano que llega a México para reencontrarse con sus raíces. Además Ana Claudia es carisma, es talentosa, muy bonita, era el elemento perfecto para representar a México. Y con Jordan Belfi no quería al típico mexicano, no quería un cliché, y buscaba que fuera como el pez fuera del agua. Vi varios actores, pero cuando vi su casting, me di cuenta que había entendido bien a su personaje de David. Fue increíble porque la travesía de Jordan por México ha sido la misma travesía de David, y eso fue perfecto”

 

En su ópera prima, Gabylu sostiene que ella quería que la historia rompiera barreras. “Hay muchas historias que vienen de aquí para allá y no tantas que van de aquí para allá, es un poco darnos cuenta que acá son bien recibidos, acogidos, y por eso la metáfora de las sopas. Luego al mismo tiempo el tema de la adopción fue buscar una reconciliación de alguien que fue abandonado por su madre, después tuvo que ser adoptado en Estados Unidos. Obviamente hicimos la investigación de qué pasa con los niños abandonados y el proceso de adopción, es tocar un tema que estaba sucediendo mucho y que seguramente sigue pasando clandestinamente con estos niños que son comprados y adoptados allá, bueno a David le sucedió una buena historia”.

 

La metáfora de la sopa es sobre la madre. “Cuando nos sentimos tristes, deprimidos, siempre pensamos, bueno la mayoría de los mexicanos, que queremos una sopita de mi mamá y eso luego luego te lleva al calor de hogar y de ahí hacer un homenaje a la comida de México que es tan rica y tan importante a nivel mundial. Pero fue sobre todo por metaforizar la sopa con el amor condicional de la mamá”.

 

Gabylu filmó en locaciones de la Ciudad de México. Hay una vecindad, el metro y el mercado de la Merced. “He querido hacer una carta de amor y mostrar la ciudad tal como es, sin mostrar solo lo típico negativo o lo típico bonito, sino mostrar la vida cotidiana tal como es: ir al metro, a la Merced y pasar a las calles de la ciudad como son, sin pretender mostrarlas diferente. Filmar ahí fue muy divertido, tuvimos como dos horas, obviamente estaba abierto, entonces teníamos que adaptarnos a la corrida del metro. Íbamos en el metro hasta la estación que teníamos permiso y nos regresábamos corriendo de regreso con los 50 extras, en total éramos como 70 personas”.

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