Emilio Portes dirige Belzebuth
Emilio Portes creció viendo cine de terror, así que cuando le llegó el guión de Luis Carlos Fuentes de Belzebuth quedó enganchado de este. “Un poco mis dos primeras películas, La cabeza de Juan Pérez y Pastorela son como horror comedies, y en esta el género es totalmente de terror. Cuando llega a mis manos pienso que debía ocurrir en la frontera entre México y Estados Unidos y lo empiezo a trabajar con Luis Carlos”.
A Emilio no le representó problema alguno dejar la comedia. “Mis otras películas tienen buenas secuencias de terror, pero el contexto general es comedia, son como parodias del cine de terror. Pastorela tiene muchas tomas que parodian particularmente el exorcista. Belzebuth no es una parodia, sino que está más pegada al cine negro, es una película más pesada, con tintes más melodramáticos. Y das por hecho que lo que ves es real”.
En Belzebuth, que ocurre en la ciudad de Mexicali, Baja California, en la época actual, el agente Emmanuel Ritter (Joaquín Cosío) termina enfrentando hechos paranormales cuando comienza a investigar cruentos asesinatos colectivos ejecutados por personas en trance que se autoinmolan. Esto se relaciona con la muerte del hijo de Ritter, ocurrida años atrás, la cual lo mantiene al borde del abismo, y con la presencia de un sacerdote disidente (Tobin Bell) que practica exorcismos poco ortodoxos.
“La aportación de Belzebuth a las historias de exorcismo, es que están tras la pista de este sacerdote excomulgado que hace exorcismos muy fuera del ritual y de los cánones de la iglesia. La película está llena de eso, está armada mucho de la mitología bíblica, de las historias apócrifas del cristianismo, de mitos urbanos y de terror de nuestro subconsciente católico guadalupano judeocristiano. Quizá ya habíamos visto antes una historia parecida, pero nunca puesta en nuestra frontera, con personajes mexicanos que tuvieran estos recursos o esta idiosincrasia”.
Portes sabía que con el cine de terror no hay vuelta de hoja. “Es muy sincero y tiene dos vertientes: por un lado, tú pagas por ver Drácula contra el Hombre Lobo y ya no te puedes quejar. En ese rubro se ha hecho un culto y un amor a las películas serie B y ha generado un cine muy interesante. Y por otro lado está el otro cine de terror que tiene el reto de ser inmersivo, sugestivo dentro de una base realista. Me gustaría pensar que Belzebuth va a funcionar porque estamos partiendo de una realidad que la película retrata: la de nuestro país, con personajes que podemos ver día a día. La película tiene este arco muy oculto y siempre tiene la aspiración de ser una historia de terror en serio, sugestiva, emocionante, de repente salvaje, que juega mucho con nuestras creencias. Espero que a cierto público le resulte inquietante o aterrador ver sus creencias y miedos sobrenaturales y religiosos puestos en una película”.
La historia, además, tiene varias vueltas de tuerca. “Todas las películas de terror de este tipo pasan de este realismo y poco a poco se van metiendo en este mundo fantástico. Aunque está filmada de una manera muy clásica para que sea accesible. La historia es violenta de por sí, entonces no había mucha necesidad de violentarla más. Empieza siendo muy clásica, con la cámara muy puesta, muy cuadrada. Siento que a diferencia de la propuesta de cine mexicano, o de algunos, esta película sí explota mucho el color. Pero también es un poco lo que ofrecía la frontera: estas noches y atardeceres y el desierto, pues pedía el color que existe en el país. Y conforme se va desenvolviendo y va metiendo a los personajes en pericias más terribles, pues se empieza a soltar el chongo y empiezan a entrar cámaras más puercas, más cámara en mano y de repente el lenguaje ya es un poco menos académico que la primera parte, pero sí es progresivo. Pero en general la película está lejos de ser como un found footage o una película gore, quería que se percibiera más como una película tradicional. De repente tiene un poco de todo”.
Belzebuth, considera Emilio, es “sobre un hombre que pierde a su familia y que trata de salvar a otra. Es de muchas pérdidas que a lo mejor hemos tenido en el país, de amigos, de familias, de seguridad, algo incierto. Al final es el mal en todas esas versiones contra quienes quieren cambiarlo. Y tiene un poco de esperanza. Es una pequeña familia luchando contra las fuerzas oscuras”.
Belzebuth estrena este 11 de enero.