Maite Perroni e Iván Sánchez hablan de Dibujando El Cielo
Maite Perroni tiene una carrera como actriz y cantante. Pero hasta ahora, tras poco más de una década de trabajo constante, ha recibido la oportunidad de protagonizar una película: Dibujando el cielo, una comedia romántica que es la ópera prima de Ana Laura Calderón. Maite interpreta a Sofía, una astróloga que tiene una beca para terminar su doctorado y que trabaja en un observatorio trazando rutas para satélites. Eso ha provocado que no dedique tiempo a ella misma y que se mantenga distanciada de su familia, hasta que conoce por casualidad a Raúl (Iván Sánchez), un vulcanólogo con el que empieza una relación.
“Me atrajo la posibilidad de interpretar a una mujer que vive un proceso personal muy interesante –explica Maite–, un proceso que puede referirse a la vida de muchas personas que de pronto nos perdemos en el día a día y no encontramos nuestro rumbo y perdemos la claridad de lo que es realmente importante. Ella está perdida en su proceso personal entre todo lo que implica su vida profesional y su vida personal”.
Pero a pesar de que las cosas no fluyen para Sofía, “porque todo es un caos y todo lo tiene revuelto”, ella empieza a ordenarse. “Y encuentra el rumbo y se da cuenta que todo se vive diferente y se vive mejor. Y puede disfrutar su vida siendo una mujer inteligente que sabe lo que quiere y sabe lo que la tenía perdida. Eso me pareció interesante”.
Para prepararse para el papel, Maite habló con una astróloga italiana que radica en Barcelona y que inspiró a la directora una parte de la historia. “Me compartió un poco su experiencia en este mundo de hombres, en este mundo en donde no tiene tanta voz, donde no es fácil dedicarse a una carrera como esta, pero lo interesante que es. Pero también coincidía que su vida personal y su vida laboral eran muy caótica en cuanto a sus relaciones interpersonales y, bueno, era un reflejo de lo que Sofía estaba contando. También hubo un trabajo de mesa con la directora, obvio, en donde estuvimos todos juntos preparando a los personajes antes de entrar al set”.
Maite dice que le gustaría volver a repetir la experiencia de trabajar en cine en “proyectos que me nutran como actriz, que me permitan hacer cosas diferentes y dar otros pasos. En la industria se están dando más oportunidades y hay muchos proyectos. Con todo esto que se ha dado en este momento, donde hay más libertad de movimiento para los actores, se han abierto muchas puertas que a todos nos permiten buscar proyectos interesantes que nos ayudan a crecer, en plataformas digitales, teatro, cine. Me gusta ver que la industria mexicana está generando tanto contenido con éxito y eso me parece muy atractivo”.
Para ella, Dibujando el cielo tiene “un mensaje positivo de que se pueden lograr las cosas, de que te puedes superar a ti mismo y puedes lograr tus sueños”.
Por su parte, el español Iván Sánchez es el coprotagonista de Maite . Él interpreta a Raúl, vulcanólogo que conoce a Sofía (Perroni) cuando esta accidentalmente choca su auto con el suyo en un paraje solitario. Pronto empiezan a frecuentarse a pesar de que ella antepone su trabajo como dibujante de mapas celestes en el observatorio de Tonanzintla a su vida personal.
Iván aceptó trabajar en esta cinta porque se trata de una comedia romántica que no se disfraza ni se esconde bajo otros géneros. “No vendemos fuegos artificiales, es lo que es, pero es una historia muy real, bien enraizada, que puede pasarle a cualquier persona, pues está muy bien aterrizada. Es una historia bonita de crecimiento de una chica inteligente, con una carrera, a quien le pasan muchas cosas en su vida a las que le va poniendo orden. Quería hacer una película bonita, he hecho thrillers psicológicos, películas de acción, pero nunca una comedia romántica”.
Para él, quien elige los proyectos en los que participa generalmente por el guión, fue muy divertido hacer esta película que ocurre en sitios como Cholula. Además de que tiene un mensaje positivo que busca entretener a toda la familia. “Es la historia de una chica que busca ordenar su vida. Muchos adolescentes se van a encontrar en esa situación muy pronto y creo que se pueden identificar con ella”.
Iván, que lo mismo hace series que teatro o cine en España, México o Estados Unidos, dice que la posibilidad de trabajar en distintos países se debe a la realidad social. “Hace 40 años no era tan fácil encontrar extranjeros en otros países, pero las sociedades han cambiado mucho y ahora no solo se trabaja a nivel local, muchas empresas se expanden y permiten que haya muchos extranjeros trabajando en países distintos al suyo. Y por eso, al momento de contar las historias, aparece de inmediato este multiculturalismo y provoca esto también, que los actores vayamos y vengamos”.
La actuación, dice, tiene dos funciones principales: la del entretenimiento puro y duro, y la de la realidad social, “con otro tipo de películas seguramente, más duras, para poner en alerta a la sociedad de qué cosas están pasando fuera. Y esa es una responsabilidad”.