Marvick Núñez dirige La liga de los 5
Marvick Núñez tenía solo un año trabajando en Ánima Estudios (había dirigido unos episodios de la serie que el estudio hizo para Netflix y que adaptó la saga de las leyendas) cuando le ofrecieron encargarse de la dirección de La liga de los 5, la más reciente producción del estudio de animación mexicano, el más grande de Latinoamérica. “Fue sorpresivo. De entrada, dirigir una película animada ya era un sueño vuelto realidad. Como animador, casi casi no me importaba de qué fuera, pero lo que me puso más interesado en el proyecto es que fuera actual, con superhéroes y en nuestro México”.
Además, cuando entró al proyecto se encontraba “en la etapa de sinopsis, con ideas generales y había que construirla desde una base muy temprana. Y eso también me interesó mucho: empezar a ver esto casi desde la semilla”. Aunque el tema de los superhéroes tiene un mercado muy saturado a nivel mundial, pensó, la oportunidad estaba en llevarlo a “una historia de la raíces de México, de lo que era antes de la Conquista hasta la modernidad, y también dándole este roce a lo que ha sido la construcción de los héroes nacionales en el cine o en la leyenda de cualquiera de estos tramos”.
Y aunque partió de un estereotipo de lo mexicano, Núñez buscó que tuviera potencial relacionado con la identidad nacional. Así, La Catrina nació evidentemente del personaje creado por José Guadalupe Posada, aunque con un anclaje al cine mexicano de la Época de Oro, mientras El Tuna, el luchador, retomó “lo que llegaron a ser Santo y Blue Demon en el cine nacional, como los héroes nacionales que luchaban contra momias y vampiros”. En cuanto al Teplatequetzal, el guerrero azteca, “viene del México antes de ser conquistado, él ni siquiera habla porque habla náhuatl y entonces nadie le va a entender; por eso prefiere no decir ni una palabra porque se rehúsa a hablar el idioma de los conquistadores, del invasor, del extranjero. Tiene esta onda cultural de antes de esta modernidad”.
Las ideas y situaciones de La liga de los 5 surgieron a partir de un equipo creativo conformado por cinco personas de diferentes departamentos del estudio. Entre otras cosas, de sus lluvias de ideas salió el poder de Chema, el hermano mayor de Dolores. “La instrucción era que fuera un poder muy mexicano. Yo quise agregar que no nada más fuera mexicano, sino un combustible natural en la comedia”. A partir de una idea del editor Carlos Dayán determinaron que el chico podía enchilar. “Lo que más risa nos dio es que él mismo se enchila, por lo que prefiere no usarlo, es alguien que no le gusta el chile, no le pone salsa a sus tacos, y rompe así con el cliché del mexicano”.
Los poderes de la hermana eran tal cual los de la mamá, por lo que estaban establecidos desde la idea original. En cuanto a los villanos y la feria, la idea “salió de que yo no sé qué concesiones tengan con el gobierno, si acaso pidan permiso, normalmente cierran una calle, incluso ejes principales, y les vale gorro y ponen su feria dedicada a Santa Lupita la de las Chihuahuas, o sea, no tienen mayor pretexto que decir vamos a cerrar esta ciudad, vamos a llenar de ruido y a tronar cuetes hasta las cuatro de la mañana. Si eso fuera un plan malévolo, nadie se mete. No es que no me gusten las ferias, pero eran el lugar perfecto para que estos cuates se plantaran. También necesitábamos que fuera una feria porque en la trama, además de los cuetes que podrían ser su manera natural de comercio, la feria móvil era una tapadera para cavar un túnel y llegar a un templo oculto que nadie sabe que existe. Para tener el tiempo suficiente de hacerlo, atravesando las vías del metro y los túneles, pues la tapadera es la feria que nadie va a mover y que mantiene cerrada la calle”.
En cuanto al Doctor Vampiro, cuya voz está a cargo de Mario Iván Martínez, es el mal encarnado. “Es un nuevo conquistador, por eso hasta su acento es extranjero, y de los poderes es el único que tiene magia y cosas extrañas, sí es extravagante hasta en su vestimenta, viene de otra época. Lo visualizaba como una nueva invasión, como las que sufría el México recién independizado. Él viene desde la Conquista. Aprovecha los descubrimientos de las nuevas tierras y se enamora de la tierra que hay aquí y por este báculo y estas magias oscuras que él ha encontrado, la mezcla y lo vuelve poderosísimo, por eso el poder de darle vida a estos titanes de piedra, porque simplemente él sí viene del inframundo”.